Ya tuve la oportunidad de ver la nueva cinta de Amazon Prime Video, Don’t Make Me Go, por lo que a lo largo de esta reseña te contaré mi opinión de ella sin spoilers.

Comentarios generales

Don’t Make Me Go es, como tal, una película bastante entretenida. La historia es más dramática de lo que esperaba y de lo que a mí en lo personal me gustaría, pero ojo, que eso no le quita lo buena, de hecho, ese pequeño detalle la hace incluso más interesante.

Además, me gusta bastante la forma en que se explora la relación de padre e hija, principalmente por lo genuina y real que se ve.

Por si eso no fuera suficiente, la película tiene varios toques de comedia muy bien ejecutados y que no resultan invasivos en ningún sentido, sino que son parte de un todo que fluye de gran manera.

Emoción, drama y comedia

Cuando leí por primera vez sobre la película hace algún tiempo, recuerdo que las descripciones oficiales la mencionaban como una cinta bastante emotiva, cosa que efectivamente es, no obstante, en ningún momento se decía que esta presentaría una combinación tan curiosa.

La mezcla a la que me refiero es la de la emotividad, el drama y la comedia, cosa que si bien parece a veces no poder mezclarse de forma adecuada, cuando se hace da resultados prometedores como este.

Lo principal y más interesante de todo es que Don’t Make Me Go explora un tema muy interesante como lo es el de lidiar con la muerte mientras intentas seguir adelante.

Además, y por si esto no fuera suficiente, la película presenta muchos momentos bastante tristes, pero también cargados de significado, lo que hace de las escenas incluso más devastadoras de lo que uno podría esperar.

Finalmente debo decir que me parece bastante interesante y rescatable que se de un mensaje interesante sobre cómo es que el “final” puede también significar un nuevo principio.

Como dato adicional, les cuento que la cinta tiene un plot twist bastante interesante, por lo que en serio les recomiendo que la vean.

La relación padre e hija en Don’t Make Me Go

A decir verdad, para mí el punto más destacable de toda la cinta sin duda el tema del elenco, principalmente el de la increíble relación padre e hija que tienen John Cho y Mia Isaac.

Esto último lo digo sobre todo porque en todo momento esta parece bastante genuina, todo gracias a la química que claramente ambos tenían.

Situaciones similares pueden a veces pasarse por alto, no obstante, creo que es fundamental que la historia y las interacciones de los personajes no se vean forzadas, y esta cinta lo logra a las mil maravillas, pues como ya dije antes, todo fluye.

Hablando un poco también sobre el tema de las actuaciones, quiero decir que me Cho, como es evidente, hace un gran trabajo, pero la sorpresa aquí, al menos para mí, es que Mía Isaac es fabulosa en cada oportunidad que tiene de estar en pantalla.

A lo largo de toda la trama de Don’t Make Me Go, la joven actriz se encarga de transmitir una serie de emociones como preocupación, emoción, dolor, felicidad e incluso un coraje y una tristeza aplastante que rompen el corazón de quienes la vemos.

Lo no tan bueno de Don’t Make Me Go

Como dije al inicio, recuerdo haber leído en su momento que esta cinta era bastante emotiva, y aunque efectivamente lo es, creo que se centra más tiempo en explorar el drama que en realmente causar ese impacto sentimental, no obstante, eso no quiere decir que no lo logre.

Además, hablando también del tema de las emociones, creo que a mi me termina faltando un poquito más de banda sonora y música en momentos clave, pues, aunque la escena ya es de por sí triste o preocupante o feliz, etc. Se siente un poquito vacía de fondo.

Sinopsis oficial

Max (John Cho), un padre soltero, descubre que tiene una enfermedad terminal, por lo que trata de disfrutar de todos los años de amor y apoyo que se perderá con su hija adolescente Wally (Mia Isaac), en el tiempo que le queda con ella.

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