Como todos sabemos, las historias de Marvel pueden ser un lugar curioso y con varios momentos extrañas si sabes donde buscar, y este es el caso de la historia donde una armadura se enamora por completo de Iron Man, pero ¿Cómo ocurre todo esto? Pues aquí te lo contamos.

¿Qué fue lo que pasó?

Para empezar, hay que aclarar que esta historia tiene lugar en los comics de Iron Man #26-30 de Joe Quesada, Sean Chen y Rob Hunter.

Aquí, el ya famoso héroe Tony Stark construye un traje de Iron Man sensible y «vivo», el cual rápidamente desarrolla sentimientos por su creador tras explorar su mente.

Por muy turbio que esto suene, es algo que realmente sucedió, y aquí les cuento la historia, y es que durante este arco, el multimillonario personaje enferma y por consecuencia crea una armadura que funcione como una especie de soporte vital cuando la necesite.

Lamentablemente para él, en una batalla con Whiplash, sufre un ataque al corazón y cuando se despierta, la Inteligencia Artificial de este traje, Jocasta, le dice que su armadura se ha activado y se ha vuelto sensible.

Stark teme que dicha sensibilidad pueda ocasionar un problema en el futuro, pues no sabe cómo es que esta pueda desarrollarse, por lo que decide hablarlo frente a frente con el traje.

Este entiende, pero le explica que, mientras estaba inconsciente, se metió en su mente y ha descargado su conciencia, por lo que afirma que está tan cerca de él como nadie lo estará jamás.

¿El amor es correspondido por Iron Man?

Pues a decir verdad no, y es que más adelante en esa misma trama, la armadura le pregunta a Tony que si la ama, a lo que él, un poco a la defensiva, contesta que ella nunca sabrá el verdadero significado de amar.

Es en este punto cuando la cosa se torna turbia y es que es justo en este momento donde de forma directa ella confirma estar completamente enamorada de su creador, aunque evidentemente él no comparte estos sentimientos.

Ante esto Tony decide ignorar a su armadura, aunque eso no significa dejar de usarla, solo evitar hablar de este tema, por lo que vuelve a portarla en un segundo intento por derrotar a Whiplash.

Lamentablemente en esta batalla Tony pierde el control del traje, quien, en todo su sentir, termina por matar al villano, cosa que genera un enfrentamiento entre ambos, aunque no uno sencillo, pues cada vez esta inteligencia artificial iba desarrollando mayores conocimientos.

En este punto puede que a muchos les parezca una situación similar a la de Ultrón, pero a decir verdad el final es totalmente diferente, y es que, tras varias disputas, la armadura termina por construirse un cuerpo sintético y por amenazar a Tony con la muerte si no se une a él y forman “uno mismo”.

En un intento de negociación, Stark se niega, pero un poco más tarde sufre un infarto masivo, y aunque este parecía ser su fin, su traje lo salvó, arrancándose su propio corazón del pecho para dárselo a él, sacrificando así su propia vida por la de su creador.

Esto entonces genera debate, ¿La armadura en verdad lo amaba? Pues todo parece indicar que sí.

¿Ocurre algunas otras veces?

De hecho no, todo parece indicar que tanto Marvel como Tony aprendieron de ese único evento y nunca más volvieron a hacer algo similar.

No obstante, si hay una armadura que podría llamarse viviente, aunque esta no siente nada, pues es una especie de simbionte artificial creado por el mismo héroe. Este traje es aquél que lo lleva a convertirse en el famoso Superior Iron Man.

Esta está hecha de un metal inteligente completamente líquido que se endurece instantáneamente al conectarse con el cuerpo del Stark. De hecho, al tener un diseño similar al de estos seres, genera un vínculo con la persona que la usa, es por eso que entre sus capacidades se encuentra la de ser controlada a distancia, aunque insisto, no hay sentimientos de por medio.

Por si esto fuera poco, Tony la mejoró con respecto a las debilidades de los simbiontes y la blindó contra ataques sónicos.

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