Como ya hemos visto en series animadas, el universo de Marvel nos da infinitas posibilidades para soñar con historias que, en la línea de tiempo normal, tal vez no podrían pasar, tal es el caso de esta historia que les contaré hoy, en donde Tony Stark, es decir, Iron Man, quedó atrapado en la época del Rey Arturo.

¿Cómo llegó Iron Man ahí?
Como es evidente esta historia resulta sumamente problemática de inicio, lo cual es normal sobre todo si consideramos que el héroe llegó a dicha época portando su armadura, cosa que indudablemente terminó por llamar la atención de más de uno, pero ¿Qué pasó exactamente?
Pues bien, todo comienza cuando tanto Iron Man como el Doctor Doom fueron transportados a la época del Rey Arturo, donde, como una especie de “equipo”, acordaron usar sus armaduras con la finalidad de construir una máquina del tiempo.
No obstante, y como era de esperarse, el famoso y poderoso villano aprovechó la distracción y emoción de Tony por estar cerca de volver a casa que lo atacó, dejándolo bastante mal herido y huyendo solo hacia el presente.
En este punto las esperanzas de nuestro héroe y protagonista de regresar se habían terminado, por lo que derrotado y arrastrándose después del daño que le ocasionó Doom, el hombre se encontró con Morgana LeFay.
Dicha mujer la verdad es que no tenía muy buenas intenciones, pues consideraba a este Hombre de Hierro un poderoso enemigo, por lo que Tony tuvo que huir con lo poca energía que le quedó a su traje.

¿Qué sucedió después?
Luego de huir, Tony se encontró bastante frustrado por los hechos, por lo que se encerró en una parte de un castillo para lamentarse por todo, momento en el cual Morgana apareció nuevamente en forma de holograma/visión anunciando que había reunido un ejército de bárbaros para atacar.
En ese punto Iron Man se dio cuenta que tenía que hacer algo para ayudar al Rey Arturo y sus hombres, por lo que usó nuevamente lo que quedaba de su armadura para ahuyentar a los enemigos, amenazando incluso con tirar a su líder desde lo alto si no se rendían.
Tras una clara y evidente victoria, Stark recibió el rango de caballero y se le otorgó “acceso” a la mesa redonda.
A estas alturas ya era prácticamente imposible salir de esa época, por lo que Tony se resignó y una vez que reparó su poderoso traje con los recursos que encontró disponibles, se convirtió más bien en un héroe local.

¿Cómo concluyó esta historia para Iron Man?
Pues más tarde dentro de esa misma historia, Morgana (quien claramente no se cansaba de intentarlo), apareció nuevamente en forma de holograma/visión afirmando que su hijo Mordred y su banda estaban esperando para matar a Arturo fuera del castillo.
Esto en realidad no era más que una trampa, pues LeFay quería atraer la atención del héroe para apuñalarlo con una daga salida del mismo metal que la Excalibur, cosa que logró, aunque para buena fortuna únicamente quedó mal herido.
Una vez que se recuperó y que descubrió que el castillo donde estaba se encontraba bajo asedio, Iron Man trabajó sin descanso alguno, ya fuera reparando su armadura o construyendo herramientas de defensa.
A pesar de esto, Mordred logó infiltrarse en el castillo y se enfrentó a Arturo en un duelo que les costó a ambos la vida.
Con sus últimas fuerzas, el Rey nombró a Tony Stark como su sucesor en el trono de Camelot, quien se hizo llamar a si mismo el Rey Antonio de Gran Bretaña.
Dicho esto, la realidad es que la historia termina bastante bien, pues Iron Man unió a medio mundo bajo su reinado y durante 1000 años después de dejar el trono, la paz continuó en la Tierra.

¿Dónde ocurre esta historia?
Esta es una de las múltiples aventuras que se desarrollan en los comics de What If?, específicamente ocurre en el #33, el cual se publicó en Junio de 1982.
Somos Marvel Latin News, la web donde conseguirás todo lo relacionado al multiverso de Marvel y más.